10 de junio de 2022
Rae Oliver
Las instituciones financieras de todo el mundo están avanzando hacia la transición a un mundo con bajas emisiones de carbono. Y las metodologías, tecnologías y enfoques que están utilizando para medir la intensidad de las emisiones de sus inversiones están siendo objeto de gran atención en todos los sectores. El cálculo de las emisiones financiadas es el primer paso para garantizar que las instituciones financieras incluyan la mitigación del riesgo climático en sus operaciones principales.
Las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la suscripción, concesión de préstamos e inversiones son, por término medio, 700 veces superiores a las emisiones directas producidas por las organizaciones financieras. Por tanto, estas actividades deben ser los principales puntos de atención para aquellas organizaciones que busquen calcular y reducir su huella de carbono. El nivel actual de emisiones financiadas constituirá la base para analizar el progreso y asignar recursos hacia los objetivos climáticos clave de estas instituciones.
Las emisiones financiadas son las emisiones de carbono relacionadas con los servicios y actividades financieras, como la suscripción, la inversión y la concesión de préstamos, entre otras. Es importante tener en cuenta estas emisiones, ya que financian una parte significativa de las emisiones mundiales de GEI. Informes recientes muestran que el sector financiero estadounidense sería el 5º mayor emisor mundial de GEI si fuera un país.
Las estadísticas muestran que sólo el 25% de las instituciones financieras miden realmente sus emisiones financiadas. Esto deja un vacío importante en sus cálculos de contabilidad de emisiones. Significa que las organizaciones que financian las emisiones mundiales no rinden cuentas, lo que pone en peligro el clima mundial y plantea una serie de riesgos también para los financieros. Sin embargo, cuando las emisiones financiadas se calculan correctamente, proporcionan a las organizaciones financieras una clara comprensión de los impactos climáticos de sus productos y servicios.
Basándose en el GHG Protocol Corporate Standard de 2011, las emisiones de las organizaciones pueden clasificarse en tres alcances. Las emisiones de alcance 1 son las emisiones directas de una entidad financiera procedentes de sus propias fuentes y de las que controla. Las emisiones de alcance 2 se generan indirectamente a partir de la compra de energía. Las emisiones de alcance 3 incluyen todas las emisiones indirectas no cubiertas por el alcance 2 que se encuentran en la cadena de valor de las actividades de una organización o se clasifican como activos.
La Norma Mundial de Contabilidad y Presentación de Informes sobre GEI para la Industria Financiera especifica seis clases de activos clave en el ámbito más amplio de las emisiones financiadas. Éstas son:
Las emisiones financiadas tienen un amplio impacto en las organizaciones financieras, sobre todo si no se calculan con precisión. También suponen un gran riesgo ecológico. A finales de esta década, las emisiones de las nuevas infraestructuras harán imposible limitar los niveles de dióxido de carbono atmosférico por debajo del umbral de 450 partes por millón. Esto haría inevitable la catástrofe climática, ya que el planeta se calentaría una media de 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.
Las prácticas de responsabilidad social corporativa de las instituciones pueden verse comprometidas por una información sobre emisiones mal financiada. Los bancos que no reduzcan sus emisiones pueden sufrir daños financieros y de reputación por parte de un público cada vez más preocupado por la sostenibilidad. Las instituciones deben estar dispuestas a tomar medidas activas para preservar el estado de los ecosistemas mundiales para los más vulnerables a los efectos del cambio climático.
Calcular y notificar las emisiones financiadas requiere un enfoque multidisciplinar. Cuanto más sólidos y precisos sean los datos subyacentes, más fiables serán los informes de las instituciones financieras, tanto en términos de resultados comparables como de transparencia. Esto, a su vez, facilitará una toma de decisiones más informada.
SINAI ofrece herramientas que permiten a las organizaciones realizar análisis de escenarios y evaluar las oportunidades de mitigación para crear estrategias de descarbonización viables. La plataforma permite a los bancos cuantificar e informar sobre objetivos de emisiones alcanzables, presupuestos dinámicos de carbono y medidas internas sostenibles de fijación de precios del carbono. Al mismo tiempo, los bancos y otras instituciones pueden automatizar los inventarios de GEI utilizando factores de emisión personalizados para el sector financiero.
Las herramientas de generación de escenarios de bajas emisiones de carbono del SINAI ayudan a las organizaciones a explorar las oportunidades de reducción de emisiones relacionadas con sus operaciones. La plataforma facilita la creación de estrategias de descarbonización con base científica que trabajan con su cadena de valor para descarbonizar productos y servicios clave.
Estas son las medidas que las instituciones financieras pueden adoptar para cumplir los objetivos de reducción de emisiones.
Los inventarios de GEI del SINAI permitirán a su organización medir el impacto de sus emisiones. Esto incluye el impacto de las emisiones financiadas que otras instituciones pueden no contabilizar.
Las organizaciones necesitan informar sobre el alcance y los tipos de emisiones para cumplir la normativa y las mejores prácticas de reducción de emisiones.
Las proyecciones de referencia cuantificarán cuánto le costará a su organización y al clima mundial seguir como hasta ahora.
Las proyecciones de referencia de su organización le permitirán identificar oportunidades para reducir las emisiones financiadas y mitigar los principales riesgos.
Las compensaciones ofrecen una imagen clara de si su institución necesita o no compensar las emisiones de gases de efecto invernadero restantes con compensaciones.
Cuantificar los objetivos de emisiones garantiza que sus estrategias se ajusten a los compromisos internos y externos de reducción de las emisiones de carbono.
Los presupuestos de carbono del SINAI cuantifican cuánto carbono le queda por emitir a una institución financiera de acuerdo con sus objetivos climáticos.
La tarificación de las emisiones de carbono permite a su organización determinar el precio óptimo de estas emisiones.
Utilice la plataforma de SINAI para identificar cuáles de sus activos, operaciones empresariales e inversiones están en riesgo.
Utilizar estrategias de gestión de riesgos para identificar oportunidades positivas que permitan realizar inversiones viables a largo plazo.
Utilice el SINAI para crear estrategias que involucren a las partes interesadas adecuadas para ejecutar un plan de descarbonización sostenible.
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