23 de marzo de 2024
SINAI
La vivienda siempre desempeñará un papel en la sociedad, por lo que identificar edificios con bajas emisiones de carbono es fundamental para cumplir los Compromisos de París. A medida que las sociedades se desarrollan, se espera que el número de edificios nuevos se duplique en todo el mundo en los próximos 40 años, según el USGBC. Por desgracia, el sector de la construcción es responsable de casi el 40% de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. De ellas, el 70% proceden del consumo energético derivado del funcionamiento del edificio durante todo su ciclo de vida. Estas emisiones se generan a partir del uso de los edificios, lo que significa que pueden reducirse en cualquier momento y en edificios ya existentes. El 30% restante procede del carbono incorporado en los materiales de construcción. En pocas palabras, el carbono incorporado es la cantidad de emisiones de carbono resultantes de la producción, fabricación, transporte e instalación de los materiales y componentes del edificio. Estas emisiones se generan antes de que el edificio esté terminado, lo que significa que los arquitectos y diseñadores deben tenerlas en cuenta en la fase de diseño para reducir el carbono incorporado.
Los gobiernos de todo el mundo están promulgando políticas para abordar tanto las emisiones operativas como el carbono incorporado de la industria de la construcción. Ninguna de las dos tareas es fácil, y para resolverlas se requiere el compromiso de equipos que apoyen todas las etapas de la construcción, incluidos el diseño, la planificación, la construcción y la modernización. Veamos cómo están abordando este reto algunos gobiernos.
Con el fin de ser neutra en carbono para 2050, la ciudad de Nueva York promulgó la Ley Local 97 en 2019 para frenar las emisiones de los edificios. Esta ley establece que la mayoría de los edificios de más de 25.000 pies cuadrados deben adoptar nuevas normas de eficiencia energética y límites de emisiones a más tardar en 2024. Estos límites se ampliarán en el futuro para ayudar a la ciudad a cumplir sus objetivos de reducción de emisiones de los edificios en un 40% para 2030 y en un 80% para 2050.
En septiembre de 2022, el gobernador de California, Gavin Newsom, promulgó la ley AB 2446, que refuerza la estrategia de la Junta de Recursos del Aire de California de reducir el carbono incorporado en los edificios en un 20% para 2030, y en un 40% para 2035. Esta normativa exige algunos ajustes significativos para el sector de la construcción, entre ellos:
La ley californiana AB 2446 es la primera de este tipo en Estados Unidos. Existen políticas urbanas similares en otros mercados, como Oslo (Noruega) y Vancouver (Columbia Británica). En la UE, cinco países han adoptado políticas para controlar y/o reducir las emisiones de carbono incorporadas. Dinamarca, Finlandia, Francia, Países Bajos y Suecia tienen sus propias políticas. En Francia, por ejemplo, RE2020 exige que las emisiones incorporadas se reduzcan en un 35% para 2031. Suecia ha empezado recientemente a exigir que los nuevos edificios presenten estimaciones de carbono incorporado para obtener un permiso, aunque todavía no se han fijado objetivos de reducción.
Se ha investigado mucho para conseguir edificios más sostenibles y eficientes. Algunas de las normas de construcción más reconocidas son la Certificación LEED y la Certificación BREEAM. Estas normas puntúan el rendimiento de los edificios en varias categorías medioambientales y, en función de la puntuación, se concede el nivel de certificación adecuado. Estas normas reconocen que cada edificio es diferente, por lo que existe flexibilidad a la hora de conseguir certificaciones, especialmente para los niveles más bajos. LEEDS y BREEAM son puntos de referencia reconocidos en el sector que no sólo sitúan a los edificios en una posición que les permite alcanzar un rendimiento y unos objetivos bajos en carbono, sino que también tienen un historial demostrado de ahorro de dinero y aumento de la rentabilidad a lo largo del tiempo.
Mantenerse organizado con planes detallados de construcción, materiales y funcionamiento es la mejor manera de tomar el control de las emisiones de los edificios y adelantarse a cualquier estrategia de reducción. La plataforma SINAI mantiene más de 40.000 factores de emisión y cuenta con una amplia experiencia en el cálculo de huellas de GEI, lo que le permitirá modelizar tanto las emisiones como el ahorro económico derivado de la reducción de emisiones de sus edificios.